La salud dental está estrechamente relacionada con la salud de nuestro organismo en general. Si padece una enfermedad de las encías, la cirugía de reducción de bolsas de las encías puede eliminar el sarro de la boca y evitar que la infección se propague por todo el cuerpo.

Como parte de la intervención, el médico realizará una cirugía de relleno ósea dental para suavizar las irregularidades del hueso de la mandíbula. Esto es lo que se puede esperar de esta cirugía oral.

¿Qué es la cirugía ósea?

La cirugía ósea forma parte de un plan de tratamiento eficaz contra la enfermedad periodontal. Además de eliminar las caries y extraer los dientes dañados, la cirugía de reducción de bolsas de las encías elimina los restos de las grietas que se forman como consecuencia de la enfermedad periodontal. 

Al eliminar el tejido infectado se mantiene sano el resto de la boca y el cuerpo.

Una vez retraídas las encías y eliminada la acumulación de sarro, se alisa el diente para reducir los espacios ocultos donde les gusta esconderse a las bacterias. La cirugía ósea se realiza normalmente bajo anestesia local por un periodoncista certificado como parte de un procedimiento ambulatorio.

La ventaja de la cirugía de relleno ósea dental es que después será más fácil mantener la boca limpia mediante el cepillado. Cuando las bolsas de las encías se hacen demasiado profundas (más de 3 milímetros), resulta imposible llegar a las zonas que hay que limpiar, por lo que es más probable que se produzca una infección. 

Estos procedimientos preventivos detienen la progresión de la enfermedad avanzada de las encías.

Contraindicaciones

El tratamiento de la enfermedad avanzada de las encías es esencial para evitar que surjan problemas más peligrosos. Si una paciente está embarazada o es alérgica a determinados medicamentos, deberá tomar precauciones adicionales durante la cirugía oral. 

Informe siempre a su profesional sanitario de su historial médico completo para garantizar su seguridad.

Riesgos potenciales

Aunque cuente con el cirujano dental más cualificado, siempre existe la posibilidad de que surjan complicaciones. Con la cirugía ósea, debe ser consciente de los siguientes riesgos:

Caries: Es más probable que desarrolle caries radiculares en los dientes que fueron tratados con la cirugía de reducción de la bolsa gingival. Mantener limpiezas y revisiones dentales regulares, junto con un cuidado adecuado en casa, ayudará a proteger los dientes más vulnerables.

Infecciones: Es posible que termine con una infección oral después de la cirugía. Si no se trata, una infección en la boca puede extenderse al resto del cuerpo, produciendo un grave problema de salud. Siguiendo las instrucciones de cuidado posterior ayudará a minimizar la posibilidad de infección.

Encías retraídas: Después de la cirugía, las encías alrededor de los dientes tratados pueden empezar a retraerse más rápido que el resto de las encías, haciendo que estos dientes parezcan más largos que los demás. Existe un tratamiento para corregir este problema.

Dientes sensibles: Sus dientes después del relleno ósea dental pueden ser más sensibles al frío y al calor. Utilizar una pajita con las bebidas y esperar a que la comida se enfríe antes de comer le ayudará a evitar molestias.